Esta variedad florece rápidamente y producen una cosecha de cogollos llenos de pelos blancos y naranjas que tanto gustan en Amsterdam, así como, resina en abundancia y olor dulce a skunk con un toque suave de naranja y fresa. El efecto es mixto físico y mental. La potencia es estupenda, no en vano, la skunk fue la reina de holanda durante los años 90 y evolucionó rápidamente hasta calidades fuertes, que han sido preservadas en todo lo posible.